Puente de octubre, un paseo por la ciudad.

Menudo puente más molón hemos pasado, sin parar ni un día. Y es que para quien no lo sepa desde hace unos días, tengo tiempo libre para pasarlo con mi peque, así que son muchas cosas las que tenemos que recuperar.

Valencia tiene un no sé qué, que qué se yo, que me atrae desde muy pequeña. Recuerdo los paseos por el casco antiguo, de la mano de mis padres, dándole de comer a las palomas, comprando en el mercado central o en la plaza redonda, recuerdo muchas cosas de pequeña por esa zona.

Quiero inculcar a mi hija el amor por los largos paseos, viendo una ciudad nueva pero antigua a la vez, una ciudad donde tiene cabida todo lo que podamos imaginar. Desde la ciudad de las artes y las ciencias hasta las torres de Serrano, así ha sido nuestro puente.

Pasear por el río, visitar la ciudad de las artes y las ciencias, correr entre los pilares, una buena forma de pasar la tarde en familia, además estaban preparando algo con coches, será un anuncio?? No sé, pero lo que sí que sé, es, que cuando vas por allí te puedes encontrar cualquier cosa ;) 

Salvajita está empeñada en meterse en el agua de las piscinas que hay allí, que quiere ir con las botas de agua. Así que si vais por la zona y veis una niña saltando en el agua, acercaros que seremos nosotros.

El casco antiguo da mucho de sí, músicos, artistas callejeros que dan color. Aquí Salvajita descubre esta gente tan maja que se queda quieta hasta que le dan una moneda, a lo que si por ella fuese le daría a todos, pero no puede ser, así que le di la opción de escoger a uno, por supuesto fue la chica del cuadro la elegida, le llamó mucho la atención, y cuando la vio moverse ya fue el nova más.

Las "Torres de Serrano" un lugar emblemático, y muy alto, desde donde se puede ver gran parte de la ciudad, claro si subes hasta arriba. En esta ocasión como estábamos las dos solas esperando a papá, no subimos mucho, tengo un VERTIGO horrible, subir por esas escaleras tan estrechas y estar cada vez más alta no lo llevo bien. Eso sí la niña estaba encantada con subir hasta lo alto, así que queda pendiente que suba con su padre hasta arriba, por mi parte bastante hice con llegar a la mitad. Pero realmente merece la pena hacer el esfuerzo, solo por ver su cara de emoción al subir por la torre.

Comer por la capital con niños cada vez es más sencillo, y esta vez optamos por ir al restaurante "La Reina" donde aquí la pequeñaja dice que quiere volver, es que se lo pasó suuuuper bien. Disponen de monitoras que juegan con ellos. Salió de allí con una corona, una pulsera, un muñeco de papel, la cara pintada, las uñas, vamos un no parar. La comida está muy buena, el local es acogedor y encima en pleno centro, en la misma plaza de "La Reina". Tengo claro que volveremos.

Te acuerdas de la chica del cuadro? Pues al volver la vimos recogiendo trastos para irse, cuando Salvajita me hizo preguntas de esas que no sabes si decirle la verdad o mantenerla en el mundo de la fantasía. -Mami antes no tenía piernas y ahora sí ¿Cómo puede ser? ¿Es magia?-

Y como ves pasear puede llevarte a un mundo de aventuras. Si miras a través de los ojos de un niño, todo es maravilloso, puedes descubrir un mundo lleno de emociones.