AL AGUA PATOS

Con el comienzo de octubre comenzaron las clases de natación, los sábados vamos a pasar la mañana a la piscina del pueblo vecino que tiene unas instalaciones muy buenas, cada semana la llevamos uno de los dos, yo trabajo una semana de mañanas y otra de tarde así que toca turnarse.

La natación tiene muchos beneficios y el deporte es bueno inculcarlo desde bien pequeños, a eso añadido que ella pasa el verano con los abuelos y estos tienen piscina, pues mejor que aprenda cuanto antes.

Vamos con casi todos los amiguitos de mi salvajita, unos van encantados de la vida, otros lloran a ratos y mi salvajita haciendo honor a su apodo llora a grito pelado, y es que no le gusta que la toque nadie que no sea mama y papa o que ella decida quien la coge en ese momento, claro el profesor los coge de vez en cuando para explicarnos el ejercicio y ella eso no lo consiente, así que desde el primer día que la cogió ya no puede ni verlo, se le acerca y llora aunque no la coja. Pero con mucha paciencia y cuidado haremos que disfrute de la piscina, considero que es bueno para ella, eso si, si vemos que con un par de meses mas no empieza a disfrutar pues nada la llevare por mi cuenta y le enseñare yo misma, pero sería una pena, con un profe siempre es mejor, ellos te enseñan los trucos para que aprendan.

A parte del lloro, he de decir que me gusta poder ir a la clase con ella, ese ejercicio juntas me encanta, ya al poco de nacer fuimos a clases de yoga/pilates con bebes, y fue una experiencia super bonita, me puse un poco en forma pero sin necesidad de separarme de ella, lastima que cuando empecé a trabajar me toco dejarlo por que los horarios no me cuadraban, pero hacíamos de todo tipo de ejercicio, la niña servía de pesa, también ella tenia sus ejercicios de movimiento en piernas, brazos e incluso enseñarle a girar sobre si misma, hasta bailaba con ella en brazos, vamos que me lo pase genial.

Yo siempre digo que una actividad en familia une mucho, que hay que hacer cosas en familia, y disfrutar la vida juntos.